Mi nombre es Álvaro, soy pintor. Nunca tuve inquietudes artísticas, jamás me interesó la pintura, de hecho, recuerdo con cariño como mi abuelo realizaba los dibujos que debía hacer yo para la escuela. Después, en FP2, el dibujo lineal fue una de las asignaturas que más tiempo me ocupaban, y que menos satisfacciones me daba. Aún así, siempre sentí que me faltaba algo, que necesitaba algo más de lo que el mundo me ofrecía y mis estudios ponían a mis pies. Nada era suficiente. Empecé muchos cosas, ingles, innumerables gimnasios, meditación oriental, relajación japonesa, debates de café, miles de juegos de la “play” y nada, absolutamente nada, me llenaba. Pero un día me encontré gracias a un amigo, un lienzo blanco, un pincel y miles de colores y descubrí el mundo de las luces, de lo inmortal, de los recuerdos. Fue una adicción inmediata. Ya no podía dejarlo. Tenía que crear, pintar, retratar y volver a empezar con otro lienzo blanco. Han pasado casi 10 años desde entonces, y muchos pensareis que mi “vocación” es tardía. Puede ser. A mi me gusta pensar que llegó cuando debía llegar, cuando estuve preparado, atento no sólo para buscar cómo rellenar mi vacío sino, atento para saber que lo había encontrado. Aquí os dejo unos ejemplos de cachitos de mi vida, la pintura.

lunes, 6 de diciembre de 2010

jueves, 14 de enero de 2010

sábado, 17 de octubre de 2009

Obama


miércoles, 5 de agosto de 2009

Tom Cruise


miércoles, 29 de julio de 2009

Joaquín Sabina

La literatura no
es mi fuerte, pero para

este maestro de las
palabras, bueno... vamos
a ello:
Parado me encuentro,
en esta carrera de fondo sin fondo,
el querer dehacer lo errado
y caer de una cima en cuya cumbre está,
mi deseo, lo imperfecto.
No todo es deber, sino querer,
en este mar lleno de barracudas,
el sudor de tributar la fruta dura y madura ,
la planta, la cabeza muy alta y el no ser, sino parecer
la mejor de las recetas sobre un papel.



lunes, 13 de julio de 2009